Es una técnica de masoterapia que se engloba dentro del campo de la  fisioterapia.  Sus maniobras se realizan de forma suave sobre la piel, llegando incluso a lograr acelerar y redirigir la circulación linfática superficial, y sin producir dolor. 

ES IMPORTANTE RECHAZAR TODO MASAJE O DRENAJE QUE ACTUÉ SOBRE EL TEJIDO DE MANERA BRUSCA.

 

El objetivo final: 

Es activar la circulación de la linfa para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. Las manipulaciones específicas del DLM van dirigidas a favorecer el paso de la linfa hacia los ganglios regionales superficiales, por ello es una técnica idónea para la recuperación tras las diferentes cirugías de Liposucción, abdmoniplastia,  rinoplastia, lifting, mastopexia (elevación del pecho), blefaroplastia… etc. 

 

Liposucción: El DLM es importante para eliminar inflamación y dolor.

 

La abdominoplastia es la cirugía que más daño produce en el sistema linfático y por tanto la que más se beneficia de este tratamiento, es importante realizar un correcto tratamiento para dirigir la circulación linfática hacía vías alternativas de drenaje que no estén dañadas por la cirugía.

 

 Como coadyuvante  de esta Técnica DLM: 

 

 

Pueden utilizarse diferentes aparatos como la presoterapia, los ultrasonidos, incluso el vendaje neuromuscular según indicación medica,   pero el tratamiento principal siempre lo realizarán las manos del kinesiologo. 

 

El DLM es una técnica manual que no traumatiza al tejido y que favorece la desinflamación del mismo. Por esta razón se puede realizar entre 24 y 48 horas después de la cirugía. 

 

El drenaje linfático post quirúrgico sólo debe ser realizado por kinesiologo  con experiencia y formación.